¿Cómo hago para que la gente trabaje?

¿Tienes empleados? ¿Eres líder o parte de un equipo de trabajo? ¿Sufres porque los demás no trabajan y las consecuencias te afectan directamente?

Hoy te voy a hablar de lo que motiva a las personas a trabajar para que puedas aplicarlo en tu vida y tener herramientas para mejorar esta situación.

Lo primero que vamos a considerar son la pasión y la creatividad, estas generan el empuje necesario para realizar actividades diversas. Toda actividad que realizamos está conectada con el estado emocional que se genera al realizarla.

La inspiración aumenta la actividad en el área emocional del cerebro. Cuando vamos entendiendo esto, podemos también darnos cuenta que la motivación para trabajar viene de dentro de cada uno de nosotros, son los valores personales, lo que consideramos importante lo que nos lleva a realizar una actividad en específico y lo que nos hace sentir el hacerlo.

Por lo tanto, los intentos de otros para controlar la conducta o circunstancias externas difícilmente logran que trabajemos, alcancemos metas o cambiemos conductas. El impulso, la motivación, son intrínsecas.

Cuando entendemos de que se trata esto, podemos aplicarlo para poder inspirar, no obligar ni coaccionar a otros y a nosotros mismos a hacer algo.

¿Qué es entonces lo que nos motiva a nivel personal?

Hay diferentes tipos de motivaciones, a las relacionadas con el trabajo podemos categorizarlas en dos:

Las que nos empujan contra las que jalan y las de dolor contra placer.

Vamos a hablar un poco más de estas categorías.

Empujar: este tipo de motivación ser relaciona con nuestras obligaciones, las cosas que tenemos que hacer para sobrevivir, para mantener una situación particular. Son más extrínsecas, relacionadas con factores externos. Tener una casa, comprar la comida, etc.

Las que jalan son las que nos hacen brincar de la cama, son motivaciones más intrínsecas, desde dentro. Son motivaciones de logro, nos dan satisfacción a nivel más espiritual. Sentirnos de servicio, tener un propósito.

Las de dolor son las que nos mueven para alejarnos de situaciones que no nos gustan, que nos duelen o lastiman. Y usualmente son ante las que reaccionamos más rápidamente. Tu trabajas más si sientes que te vas a quedar sin trabajo que si crees que te van a dar un ascenso. El dolor lo relacionamos más a urgencia.

Las de placer se presentan como incentivos, son cosas que incentivan el uso de nuestra creatividad y habilidades, nos hacen sentir bien. Un ascenso, un bono, un aumento de sueldo.

Entre las motivaciones principales para trabajar tenemos:

1. Poder desarrollarse profesionalmente (66%).

2. Aprender más sobre la profesión que desempeña (54%).

3. Asumir responsabilidades (53%).

4. Trabajar en un buen ambiente (49%).

5. Desempeñar un trabajo interesante (40%).

6. Tener buena relación con los compañeros (39%).

7. Poder conciliar vida laboral y personal (39%).

8. Poder aportar sugerencias, propuestas, soluciones (38%).

9. Conseguir un reconocimiento por el trabajo realizado (37%).

10. Conocer bien las funciones del puesto que ocupa (36%). (CEF, 2008)

Empieza por analizar cuáles de estas motivaciones están presentes en tu empresa y qué necesitarías hacer para atenderlas, para que sean claras para empleados o tu equipo con el fin de establecer estrategias claras para percibirlas y medirlas o implementarlas en el caso de no estar presentes.

Tomando en cuenta las 10 motivaciones para trabajar y los conceptos de jalar contra empujar y dolor contra placer, ¿qué podemos hacer para motivar a nuestros empleados o equipo a trabajar?

Tenemos que considerar que si la motivación para trabajar es personal e intrínseca, entonces partimos de respetar las diferencias. Hay tres factores principales comunes a casi todos que nos motivan; el deseo de autonomía, de maestría/mejora y de propósito.

Con lo anterior en mente, ¿cómo puedes usar tu creatividad e inteligencia emocional para escuchar e identificar qué es lo que mueve a los integrantes del equipo? Si logras identificar puntos en común puedes generar estrategias o actividades que aumenten la motivación primero de forma individual y luego del equipo como un todo para llevarlos a obtener los resultados buscados, es decir a trabajar por las metas planteadas.

Algunas cosas que puedes hacer son:

• Ofrece capacitación a tu personal.

• Plantéales retos.

• Comunicar una visión clara de lo que quieres lograr como líder o como compañía.

• Contribuir con la sociedad. El contribuir a los demás es algo que satisface nuestras necesidades más profundas y nos motiva a trabajar.

¿Qué más se te ocurre que puedes hacer para motivar al trabajo?