Cómo enfrentar conflictos con tus hijos sin perder la paz

¿Tienes hijos? ¿tienes temas con tus hijos? Educar hijos no es un trabajo fácil y siempre nos vamos a encontrar con conflictos, con retos, con situaciones incómodas que no nos gustan, que nos duelen, que nos lastiman y que además muchas veces lastiman nuestro ego porque muchas veces ligamos nuestra autovalidación, con lo que hacen nuestros hijos.

El tema es que se complica todo, porque las emociones que se mezclan hacen que todo cueste más trabajo. Hoy te voy a decir cómo enfrentar conflictos con tus hijos sin perder la paz.

1. Ten claros tus valores y lo que quieres lograr como mamá

Lo primero que debemos tener muy claro cuando tenemos hijos, son nuestros valores

¿Cuáles son tus valores? acuérdate que no tiene que ser exactamente los mismos que los que tus hijos vayan a adquirir. El tema de tener valores es que cuando tú vives de acuerdo con ellos, te vuelves íntegro y esa integridad, además, es lo que transmites a tus hijos.

Tus hijos por supuesto que van a tener valores, pueden no ser exactamente los mismos que los tuyos o en el mismo orden de importancia, pero si tú los vives, van a aprender a hacerlo igual que tú. Acuérdate que el ejemplo arrastra.

Comienza entonces por tener claros tus valores y lo que quieres lograr como mamá. ¿Cuál es tu compromiso contigo, con tu papel de mamá? ¿qué es lo que vas a mantener consistente a lo largo de todo este trabajo de maternidad?

2. Deja de pensar en agradar o quedar bien con todos

¿Piensas que tienes que ser un tipo de mamá cuando vas con tus suegros y luego otro tipo de mamá cuando vas a la escuela y otro tipo de mamá cuando estas con tus amigas o cuando estas en casa? Deja de pensar en agradar a todos. Para eso sirve que tengas claridad en cuáles son tus valores, qué es lo que es realmente importante para ti pues te va a permitir tomar decisiones y por lo tanto realizar las acciones que sean congruentes con eso que para ti es importante. Es como tener tu brújula, no importan las tormentas, no importa el barco, tú te subes con una brújula y a donde sea que vayas va a apuntar en la dirección en la que tú quieres ir y te va a llevar a puerto seguro.

3. Define tus objetivos, establece reglas, límites, consecuencias y se congruente y consistente

Lo tercero es que definas objetivos, establezcas reglas, límites y consecuencias muy claras, que seas congruente y consistente con lo anterior. Esto no se acaba hasta que se acaba, cada una de las etapas de la vida de nuestros hijos implica aprendizajes experiencias y retos nuevos y nosotras decidimos optar por la maternidad.

¿Cuál es el compromiso que tienes contigo, con tu hijo y con la sociedad en este rol que estás asumiendo? ¿qué quisieras lograr? ¿qué quisieras alcanzar a través de esta profesión? porque a la maternidad hay que verla como una profesión, hay que invertirle tiempo, energía, esfuerzo y como bien sabemos hasta dinero. Hay que considerar capacitarnos constantemente. ¿Cómo puedes mejorar, aprender, seguir creciendo, para especializarte cada vez más? ¿qué es importante para ti? ¿por qué es importante para ti? ¿cómo puedes irte a la cama tranquila, dormir tranquila sabiendo que tomaste la mejor decisión para que sea una vez más congruente con lo que es importante, con tus valores?

Hoy y lo más importante de todo es ¿qué estás dispuesta a hacer para conseguirlo, para conseguir ser esa mamá que tú decidiste ser? Recuerda que tu papel es súper importante y súper necesario porque nadie más va a ser una mamá como tú.

No te compares con nadie porque ni los entornos familiares, ni los caracteres, ni las necesidades, ni los hijos, ni nada, es exactamente igual a lo que estás viviendo en tu casa.

Espero que estos tips te ayuden para que puedas navegar por la maternidad sin perder tu paz y sobre todo que disfrutes de esta etapa y de este proceso tan maravilloso.