3 tips para facilitarte el ser mamá

¿Eres mamá? ¿Estás enfrentando este reto de educar niños, de lidiar con todo lo que implica, de las cuestiones emocionales que implica el ser mamá? Hoy te voy a dar 3 tips para facilitarte el trabajo de ser mamá.

1. Acepta lo que es

El primer tip que es el que más nos cuesta trabajo, es que aceptes lo que es. Aceptar lo que es, es hacer a un lado todas nuestras expectativas del tipo de mamá que creo que debo ser. Las expectativas que tengo de cómo deberían de ser mis hijos.

Todos los hijos son diferentes, yo tengo dos y uno es completamente diferente al otro, con formas de ser, carácter diferentes, intereses diferentes.

Si estás esperando que sean iguales y los sigues tratando igual, si quieres encasillarlos para que todo sea más fácil y parezca que las cosas se dan en automático te vas a estar dando contra pared y además no vas a lograr darles lo que necesita cada uno para que sean sus mejores versiones y para que puedas nutrirlos y guiarlos en los caminos que cada uno necesita.

Para eso necesitas verlos por quienes son con todo lo que te guste o no te guste. Nadie somos perfectos. De nuestros hijos hay cosas que a lo mejor no nos encantan, que no nos caen bien. Los hijos son individuos, son personas que por más que hayan nacido de ti tiene sus características bien personales y bien particulares y no forzosamente van a congeniar con todo lo que tú esperarías, con todo lo que tú eres o todo lo que tú quieres. Si aprendes a aceptarlos realmente por quienes son, por lo que son, por lo que tienen en ese momento, vas a poder generar las estrategias y las cosas que necesites para realmente apoyarlos en su desarrollo. Vas a poder guiarlos a  que sean lo mejor de quiénes son.

2. Identifica tus creencias limitantes.

Lo segundo es que identifiques tus creencias limitantes y las cambies. Tenemos muchas creencias alrededor de lo que es ser mamá que tienen que ver con contextos socioculturales, religiosos, educación, como eran en tu casa, que te hicieron pensar y creer acerca de com tienes que ser mamá. Muchas veces esas creencias nos juegan en contra porque en lugar de identificar que eso le funcionó a mi abuela, a mi tatarabuela o a mi mamá, a mi, el día de hoy no me funciona porque estoy viviendo una situación diferente.

Esta creencia, este paradigma, esta programación que tengo ya no me sirve, tengo que cambiarla y adaptarla a mi situación, a mi contexto y a mis necesidades particulares.

Identifica esas cosas que quizás te hacen que te pongas el pie tu solita en estas áreas donde no estás obteniendo lo que tú quisieras en el aspecto de ser mamá y échate un clavado a tratar de desenterrar de dónde viene eso qué crees que tú deberías ser o hacer y cámbialo por cosas que te funcionen, que te lleven a alcanzar y a ser el estilo de mamá que tú necesitas ser.

3. No te compares.

El último tip es que no te compares. Por favor no te compares. Tenemos hijos distintos y somos seres humanos completamente diferentes. Hay tantos estilos de familias que no puedes tratar de meterlas a todas y encasillarlas a todas en el mismo cajón porque todas van a tener individuos diferentes con pensamientos, ideologías y necesidades distintas.

Si tú estás comparándote con otras mamás, nunca, nunca vas a ver lo que tú sí tienes y lo que tú necesitas. No vas a poder identificar lo que tu hijo necesita para ser la mamá ideal para tus hijos y para tu familia. Identifica quién eres tú, qué es lo que está bien para ti, qué es lo que necesitas hacer. Si te comparas, compárate en el sentido quizás de ver qué cosas allá afuera te podrían servir para traerlas a tu contexto pero no para sentirte mal y decir cosas como “por qué su hijo saca siempre 10, por qué ella no tiene tantos problemas, porque ellos sí se portan bien y los míos no” Esto es súper desgastante y no te da la información que necesitas para resolver lo tuyo.

Tu eres única eres valiosa y tienes todo lo necesario para ser la mejor mamá para tu familia, para tu contexto,  vete en el espejo, valórate, validate y vas a ver qué vas a hacer la mejor mamá.