¿Te preocupas por todos? “Todos” no importan

Y si no les gusta a todos? Y si no les caigo bien?, y si no me quieren todos?

Pasamos la vida preocupándonos de lo que dirán los demás, de darles gusto, de quedar bien, cumplir con sus expectativas. Nos la pasamos en resumen, buscando su reconocimiento, porque cuando nos reconocen, sentimos o afirmamos que somos, que existimos.

Aún cuando es muy importante y necesario para nosotros el ser reconocidos, tenemos que aprender a encontrar el punto medio y no ir por la vida poniendo toda nuestra energía y atención en satisfacer a todos porque “todos” no importan.

Cuando vamos tomando decisiones, haciendo cosas preocupándonos de todos como prioridad, acabamos no haciendo nada por la persona más importante de nuestra vida, que eres TU.

No se trata de volverte una egocéntrica narcicista, se trata de hacer cosas que primero te den satisfacción a ti y que como resultado, aporten algo a los demás.

Aquí retomamos el tema de aprender a elegir, en vez de pensar que “tienes” o “debes” de hacer algo.

Elige qué acciones te dan satisfacción personal, te suman, te enriquecen espiritual o materialmente, te hacen sentir parte de algo más importante y ocúpate en llevarlas a cabo.

Cuando pasas de la preocupación a la ocupación, te vuelves más eficiente y asertiva. Vas a sentirte más satisfecha contigo misma pues eres consciente de lo que necesitas para aumentar tu sensación de bienestar y estas poniendo manos a la obra ofreciendo más que preocupaciones, acciones honestas y congruentes que pueden también beneficiar mucho más a las personas que te importan, a las personas a tu alrededor.

Asi que deja de preocuparte por todos, ellos “no importan”, pásate a primer plano y ayúdalos atendiéndote primero a ti.

Esta es una fórmula en la que todos ganan.

¿Te atreves a pasarlos a segundo termino y ver qué pasa?

Nos vemos la próxima!