3 tips para tomar el control de tu vida

¿Sientes que no tienes el control de tu vida? ¿sientes como que todo mundo te está empujando a tomar decisiones y que a veces sientes que no era exactamente lo que tu querías?

Hoy te voy a dejar 3 tips para tomar el control de tu vida.

1. Hazte responsable de tus decisiones.

El primer tip es que te hagas responsable de tus decisiones y sus consecuencias, esto es lo primero que te va a llevar justamente a tomar el volante de tu vida. Si yo digo quiero ir para este lado y doy el volantazo y llego a un lugar, sea bueno o malo pero asumo la responsabilidad ya estoy  llegando a donde a donde yo quería.

Queremos muchas veces todo, queremos tener el control, pero además que no pase nada malo, pero además que alguien más asuma las consecuencias o la responsabilidad si el destino o la meta a la que llegué no fue la que yo quería realmente o pasó algo malo en el camino. No podemos tener todo el mismo tiempo, tienes que elegir que quieres y aquí toca decir yo tengo el control de mi vida o se lo cedo a alguien más que me lleve a donde quiera y que asuma la parte de a donde lleguemos. No se puede todo al mismo tiempo.

Elige que es mejor para ti.  Hazte responsable de tus decisiones y de sus consecuencias, eso te va a empezar a encaminar a tomar el control de tu vida.

2. Se flexible.

El segundo es que practiques la flexibilidad y la tolerancia, esto te va a permitir adaptarte. Como te decía, no siempre pasa todo como nosotros quisiéramos, no siempre el resultado va a ser el óptimo, no siempre el camino va a estar libre de obstáculos y va a ser maravilloso. Pero si tú eres flexible y tolerante a saber que la vida es así, que la vida no es un camino recto, sin baches, sin obstáculos, sin que se te descomponga el carro, sin que se te ponche una llanta, te vuelves flexible porque estás asumiendo que pueden pasar cosas. Si eres flexible, permites que trabaje tu creatividad, haces uso de tus recursos y podrás seguir adelante en control.

Cuando las cosas no van bien, no es necesario soltar el volante, puedes hacer una pausa para analizar los resultados, ajustar el rumbo, hacer consciente lo que has aprendido en el camino y seguir adelante.

3. Se congruente con tus valores.

El tercer paso es que actúas en congruencia con tus valores. Si tú no quieres que alguine más esté decidiendo por ti, tienes que tener muy claro es lo importante para ti, cuáles son tus valores principales, cuáles son los valores que te rigen. Como les he otras veces, tus valores son como la brújula que marca la dirección de a dónde tienes que ir. Cuando tomas decisiones basadas en tus valores, te puedes ir a dormir tranquila porque sabes que fue la decisión correcta porque te está llevando al camino por el que tú quieres andar, porque tú estás en control.  

Aplica estos tips y cuéntame como te va.